Después de haber buceado un poco por los conceptos básicos sobre alimentación y nutrición, repasando algunos que ya conocía y descubriendo otro nuevos, me hago más consciente de lo importante que es la educación en la alimentación, ya que, mientras la nutrición es un proceso que se nos escapa y no podemos controlar, la alimentación es un proceso totalmente voluntario, consciente y educable, con elementos culturales, religiosos y sociables, pero que depende de uno mismo; de ahí la importancia de una buena educación alimenticia.
Fuente: Propia.
Muchas veces comemos sin pensar en lo que nos llevamos a la boca: las prisas, el estrés, la falta de ganas, el cansancio, el tener que pensar qué hacer, hace que muchas veces cojamos de la nevera lo primero que tengamos a mano (muchas veces, comida “poco saludable”, ya que la saludable, nunca apetece, y a veces incluso nos caduca en el fondo de la nevera o del armario). Total, que por unas cosas o por otras, nuestra alimentación cojea en muchos aspectos.
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Fuente: Propia
Aprovechando que en uno de los módulos (asignaturas en FP) estamos tratando precisamente el tema de alimentación y nutrición, he pedido a mis alumnos que hagan una encuesta dietética de tres días (en lugar de un único día); y les he pedido tres días para que, por un lado, puedan ver con más datos ( a veces un único día no es representativo de la dieta habitual que seguimos) cuál es su forma de alimentarse. Qué comen, cuándo, dónde y en qué cantidad. También me interesa que reflexionen sobre lo que ocurre en sus dietas durante el fin de semana, en el que se incluyen otros alimentos (y más cosas que no lo son). ¿Qué busco con esta actividad? Que se hagan un poquito conscientes de cómo de saludable es su dieta, y de las repercusiones (positivas y negativas) que esto tiene en sus vidas. Y no solo eso, que piensen en lo que ellos pueden influir en las personas que tienen alrededor y en los pacientes con los que trabajarán en un futuro.
Fuente: Pixabay
Capítulo aparte merece la actividad física, de la que hablaremos más adelante largo y tendido…. Llega la primavera, y la operación bikini está a la vuelta de la esquina…. Empezamos con esas dietas drásticas que hacen que no desayunemos y luego nos vayamos desmayando por las esquinas….. ¿no será mejor cambiar algunos de nuestros hábitos, sin dejar de comer, y darla más “caña” al cuerpo?? Ahí lo dejo!!
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